El Coaching es un procedimiento de trabajo con personas que facilita el crecimiento, cambio y desarrollo de individuos, grupos y organizaciones a través del logro de objetivos. Por tanto, la existencia de unos objetivos
y una clara orientación a los mismos son una condición sine qua non
para que pueda tener lugar una proceso de Coaching.
Además, no pueden faltar otros ingredientes esenciales como la intención y predisposición al cambio y un alto grado de
compromiso
e
implicación.
Dentro de las diferentes escuelas de coaching yo pertenezco a la escuela psicológica (Coaching Psychology), fuertemente aceptada e implantada a nivel internacional y que cuenta como referentes básicos en su origen y desarrollo con países como Gran Bretaña y Australia.
"La Coaching Psychology
es una rama de la Psicología que se ocupa de la aplicación sistemática de la ciencia comportamental para la mejora de la experiencia vital, el
rendimiento laboral
y el
bienestar
de individuos, grupos y organizaciones. Se centra en facilitar el logro de objetivos, en mejorar el crecimiento y desarrollo personal y profesional de los clientes en su vida personal y en el ámbito del trabajo" (Grant, 2011).
La escuela psicológica del coaching tiene su base en la Psicología como ciencia del comportamiento basada en la evidencia y cuyo foco reside fundamentalmente en las competencias
del individuo. No debe confundirse con otros procedimientos de cambio y desarrollo como el mentoring, la psicoterapia, el asesoramiento, la formación o el consejo moral.