La técnica de Mindfulness, integrada dentro del grupo de intervenciones denominadas de tercera generación, se caracteriza por su naturaleza experiencial y práctica cuyo objetivo fundamental es cambiar las relaciones que establecemos con nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas contribuyendo de este modo a nuestro bienestar psicológico, físico y social.
El término Mindfulness fue utilizado por primera vez por el monje budista vietnamita exiliado en Francia Tich Naht Hanh en su libro El Milagro del Mindfulness
(1975). Se trata de la traducción de la palabra india Sati que significa conciencia, atención y recuerdo, aludiendo este último término a la necesidad de recordar regresar nuestra atención al lugar donde se encontraba cada vez que ésta se distrae.
A través del Mindfulness se pretende establecer una conexión duradera con el aquí y el ahora
siendo conscientes de todo lo que estamos sintiendo, pensando o haciendo en el momento presente, pues el divagar de la mente por derroteros inciertos del futuro o irrecuperables del pasado nos aleja de lo único que es real en la vida, al mismo tiempo que activa y mantiene estados de desequilibrio interno.