💫 Trata de acostarte y levantarte a la misma hora
todos los días. De esa forma ayudarás a tu organismo a regular el ciclo sueño-vigilia y a programar tu reloj interno que te avisará de forma natural desencadenando con antelación los procesos que te conducirán al sueño. No obstante, como excepción y sin que ello afecte a tu hora habitual de despertar, vete a la cama por la noche solo cuando tengas sueño.
No caigas en la tentación de quedarte más tiempo en la cama y levantarte más tarde, aunque tengas mucho sueño.
💫 No permanezcas en la cama despierto
más de 20 minutos. En ese caso, levántate y haz, siempre fuera del dormitorio, alguna actividad relajante (escuchar música suave, meditar, leer algo agradable…) y vuelve a la cama en el momento en que sientas sueño. Si te volviera a ocurrir, repite todo este proceso
las veces que haga falta. Es de vital importancia conseguir la asociación entre la cama y el dormir rápidamente.
💫 Si eres de los que duerme la siesta
sigue haciéndolo siempre y cuando no la prolongues demasiado
(con 20 o 30 minutos debería ser suficiente). Son muchos los estudios que demuestran que dormir la siesta después de comer aporta muchos beneficios a nivel de salud física y mental. Sin embargo, evítala si estás pasando por unos días de mayor dificultad para dormir.
💫 La cama solo para dormir… o tener relaciones. Utiliza la cama y el dormitorio solo para dormir. No es lugar para leer, ver la televisión, hablar por teléfono… Y si quieres hacerlo hazlo, pero en otra estancia de la casa.
💫 Instaura una serie de conductas rutinarias antes de ir a la cama
cada noche que queden asociadas con el acto de acostarte y dormir (lavarse los diente, leer un poco…).
💫 Vigila tus pensamientos
en el momento de ir a dormir, éstos condicionarán en gran medida la calidad de tu sueño y la consolidación de los acontecimientos del día en tu memoria. Céntrate en los eventos agradables o en los aprendizajes de aquellos que no lo han sido tanto.
💫 Controla, en la medida de lo posible, los factores ambientales: ausencia de ruido, poca o ninguna luz, temperatura entre 18 y 22 grados, buena ventilación, colchón firme pero no excesivamente duro, almohada no demasiado alta o evitar mantas muy pesadas.
💫 No consumas bebidas estimulantes
(café, té, cola…) entre 4 y 6 horas antes de acostarte.
💫 Tampoco fumes antes de irte a la cama
ya que el tabaco tiene un efecto estimulante. Por supuesto, no lo hagas en los despertares nocturnos si los tuvieras.
💫 No ingieras alcohol
entre 4 y 6 horas antes de irte a la cama. Puede parecer que el alcohol tiene efectos relajantes al inicio del sueño. Sin embargo, en muchos casos suele provocar pesadillas y numerosos despertares sobre todo en la segunda mitad de la noche.
💫 Aunque la práctica del deporte de forma regular es muy saludable y favorece el descanso, debes evitar realizar ejercicio intenso
3 ó 4 horas antes de acostarte.
💫 No comas muy cerca de la hora de dormir. Como excepción podemos tomar leche ya que a algunas personas les ayuda a conciliar el sueño gracias a su contenido en triptófano. Y, por supuesto, no comas en medio de la noche.
💫 ¡Da la vuelta al despertador!
Solo mira la hora al acostarte y al levantarte.
¿Cómo te relacionas con el sueño? Comparte en comentarios. Estaré encantada de escucharte.
¡Te deseo un fantástico día!